Por: Diana Ruiz
A muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida nos dieron ganas de coleccionar algo, pero ¿qué hace que algunos se queden en esa etapa?
La nostalgia es un elemento importante para los coleccionistas de figuras, ya que su colección representa recuerdos que los llenan de orgullo. De acuerdo a nuestro Sindicado de hombres: a partir de los 35 años ellos deciden tomar símbolos de su infancia para generar estabilidad en su entorno, la nostalgia los ayuda a reproducir la estabilidad en los hogares que ahora conforman o buscan conformar. La posibilidad de coleccionar, se encuentra abierta a oportunidades para jóvenes curiosos y dispuestos a construir el rompecabezas infinito de su propia identidad.
El coleccionismo es un territorio en el que se sienten seguros. Los coleccionistas son un sector que se enfrenta a prejuicios como muchos otros, por ejemplo: el mito que dice que se privan de cosas importantes por un simple pasatiempo, pero ¿Qué simboliza para ellos? El número de piezas y la fuerza de su ambición son un puente entre su pasado y su presente.
“Un pasatiempo es para llenar tu tiempo, para entretenerte y el coleccionismo es parte de tu vida.”
El valor emocional que es adoptado por determinadas figuras de la colección va más allá de lo económico, el lazo se crea con recuerdos de la infancia y la convivencia con sus seres queridos, es como experimentar la emoción del momento en donde todo empieza una y otra vez.
El coleccionismo puede ser representado como un ritual en donde los símbolos son emocionales y los objetos son valiosas adquisiciones. ¿Te gustaría empezar tu propia colección?, estos son los pasos:
1. Lo primero consiste en valorar el producto por:
- Categoría
- Antigüedad
- Volumen de producción
- Distribución
- Rareza
- Accesibilidad
- Condiciones del empaque
2. Programar la fecha de compra. Los fines de semana suelen hacerse “cacerías”, las cuales toman lugar en lugares específicos, como el COMIC ROCK SHOW, que consiste en una reunión de coleccionistas de la Ciudad de México que están en busca de la mejor oferta y demanda.
3. Preparar el escenario La recámara en donde vive la colección puede ser un museo en donde cada elemento esta acomodado de acuerdo a la proporción y el material con el que está hecho. Al momento de acomodarlos se busca que luzcan bien, que ninguna pieza opaque a otra, además de tener consideraciones con su cuidado individual. Por ejemplo: el polvo daña el plástico, así que se tiene que aspirar hasta lo más recóndito de la habitación, las figuras de color blanco se amarillentan con el sol, por lo que deben mantenerse a una distancia considerable de las ventanas, los metales no pueden estar cerca de la humedad porque se oxidan, etc. Cada uno tiene diferentes cuidados dependiendo de su composición.
4. La compra La sensación de alivio surge después de cada adquisición ya que es el resultado de una competencia constante con otros compradores; es por esto que muchos coleccionistas cuentan con su vendedor de confianza. Para que un vendedor sea considerado “de confianza” este debe de tener referencias de otros compradores, y si no cuenta con ellas no es bien visto que haga envíos, ya que nadie se hace responsable por los fraudes.
5. La figura llega a casa, el desempaquetado es un proceso que se tiene que llevar a cabo con extremo cuidado, en un lugar limpio donde no haya peligro de que algo pueda derramarse. Nada tiene que arruinar la emoción de ese momento.
La tienda ideal
Muchas veces los compradores llegan a considerar que en las tiendas físicas les ofrecen precios poco realistas, los cuales no están dispuestos a pagar. En este nicho donde todos se conocen, los sitios web son elegidos por encima de las tiendas físicas, ya que el vendedor virtual también es un coleccionista y sabe el verdadero valor de cada pieza además de su historia. Para un coleccionista es importante saber a quién le venderá, así como el futuro que le deparará a su figura. Lo relacionan con una mascota y la búsqueda de un dueño responsable.
“Siempre les pregunto porque lo estas vendiendo, entonces si es por necesidad y ves que no se quiere deshacerse de ella, le respetas el valor original, pero si solo es porque ya no le gusto, entonces si le regateo.”