La indulgencia refresca su significado: se pondera el placer del proceso vs. el gozo inmediato

La indulgencia rellenó el tiempo de los mexicanos, no sólo como compensador de un contexto adverso, sino para ensancharse y refrescar su significado. De pronto, se ponderó el placer del proceso sobre la inmediatez de la satisfacción final. Hubo un generalizado reconocimiento de la importancia del foreplay previo al premio. Palomitas preparadas en casa, pizzas en pan pita, consomés tradicionales, galletas a base de mantequilla, pasteles sencillos; todos ejemplos de la disposición a invertir tiempo en el proceso y de intercambiar sabores procesados por caseros.

La atracción por el “juego del proceso” no necesariamente significó una pérdida del valor de la inmediatez, simplemente acentuó otro ángulo del péndulo de la indulgencia. El compromiso social por apoyar negocios locales impulsó en paralelo la compra de alimentos dulces y salados con sentido de inmediatez. La propia dinámica de barrio dio segunda vida a tiendas de abarrotes, cremerías y tortillerías. Incluso la compra de productos en cadenas pizzeras, por ejemplo, se convirtió en un esfuerzo por obtener satisfacción rápida, pero, sobre todo, por conservar cierta armonía y predictibilidad en la vida.

No todo en la pandemia tuvo que ver con cambio, de hecho, se reforzaron hábitos y creencias también. El ejemplo más destacado es el fortalecimiento de los códigos gastronómicos mexicanos. Si antes existía confianza en el valor identitario de la cocina del país, la pandemia creció en autoestima a todos aquellos individuos que dedicaron más tiempo a la preparación de alimentos para la familia. El sabor de lo mexicano se acentuó en las celebraciones patrias del 2020, como compensación gustativa frente a una realidad aislante y saturada de pantallas. La gastronomía mexicana se fortaleció por haber jugado como aliada (en este tren de la indulgencia) frente a la pandemia.


Conoce a través de nuestra serie de entregas los temas que brotaron libremente desde la agenda de los mexicanos.