Por: Carmen Molina
El concepto de personalización de productos no es necesariamente nuevo, sin embargo, el auge de la tecnología y la rapidez con la que cambian las tendencias han hecho que la personalización sea una de las cartas con la que apostar.
No es una práctica que deba tomarse a la ligera, requiere de mucha planeación y sobre todo del uso de estrategias que guíen el proceso del consumidor continuamente para no causar alienación en un futuro.
¿Por qué es una práctica que está marcando tendencia?
Fact: ¡Todos queremos ser únicos y reconocidos! Y qué mejor manera de lograrlo que teniendo productos que te den un valor agregado y te hagan sentir especial. Un gran caso de éxito fue Coca Cola y sus latas con nombres donde la gente hacía fila y buscaba en todos lados la lata con el suyo para sentirse parte de este fenómeno.
La realidad es que cada vez estamos exigiendo estos pequeños (pero grandes) detalles de las marcas. Ya lo vemos con Spotify y sus listas “solo para ti”; algorítmicamente la aplicación tiene noción de nuestras preferencias, sin embargo no lo traducimos en una ecuación matemática arrojada por una serie de elecciones, para nosotros la aplicación nos conoce y nos lleva a esos gustos específicos e incluso nos ofrece alternativas que podrían ser de nuestro agrado; la aplicación está interactuando todo el tiempo de una manera indirecta, donde en cierto sentido nos recuerda que somos únicos (aunque en nuestro daily mix tengamos lo mismo que todo el mundo está escuchando)
La personalización debe estar siempre enfocada en resaltar la importancia del consumidor y no de la marca. Al momento de darle credenciales a un usuario para modificar un producto le estás reconociendo su expertise y validas su sentido de perfeccionamiento sobre el producto, ¡ojo! podría parecer que le estás entregando todo el poder a los usuarios, pero no necesariamente, la realidad es que poder personalizar tu propio producto crea un vínculo de confianza mucho más profundo con la marca:
Otro buen ejemplo es la marca Kate Spade, quien creó una campaña llamada “Give it a Twist” que consiste en personalizar tu bolsa con los elementos que tú desees y la hagas única y a tu estilo, con la confianza de que la calidad de los diseños ya es un given.
Fuente:Youtube Kate Spade
¿Cómo alcanzar una buena estrategia de personalización?
Primero que nada debes de entender cómo conecta tu marca con la gente y dónde está tu área de oportunidad, ¿opciones de nuevos diseños?, ¿surtido personalizado?, ¿sugerencias segmentadas por gustos? Todo depende de tu categoría y de cómo quieras apostarle a esta tendencia, pero siempre recuerda: tus consumidores son los que deben de sentirse especiales y únicos con cualquier alternativa que les brindes.