Por Carmen Molina

Sin importar el país, en algún momento nos encontramos viendo en nuestro feed fotos de alfombras rojas y eventos donde las celebridades son juzgadas por críticos (y por nosotros) sobre lo que llevan puesto. No es un secreto (o tal vez para unos es culposo) que de vez en cuando disfrutamos de ver este tipo de contenido aunque sea nada más para matar el rato.

 (Photo by Samuel de Roman/Getty Images for Netflix)

Vivimos en un momento donde las tendencias llegan y pasan a una velocidad impresionante, a veces con tanta que podemos perdérnoslas si no estamos atentos. Sin embargo, hay movimientos que llegan para quedarse y hoy hay un fuerte cambio que se está dando justamente en este tipo de eventos que generalmente tachamos de superficiales.

La nueva generación de estrellas internacionales está haciendo un cambio del “best dressed” al “with a story to tell”. Y es que al estar siendo redefinidos los cánones de belleza, individualidad y valores sociales, las tendencias de moda ya no pueden quedarse en lo superficial; tienen que encontrar causas que valgan la pena incluso para promocionar sus productos.

Es muy importante considerar que en este momento ya no importa si haces productos bonitos y funcionales, las generaciones más jóvenes están reclamando congruencia y una narrativa que los lleve a creer y confiar en que los productos que usan van más allá de ser solamente un accesorio.

En nuestro Sindicado de Teens encontramos que el 74% prefiere gastar dinero para vivir una experiencia que para comprar cosas, esto nos afirma que justamente son una generación que busca un extra que no solo se quede en lo tangible, sino que les aporte algo más trascendente en su vida.

Fuente: Fashion Blog

La generación Z está buscando marcas que vayan de acuerdo a su punto de vista, pero más que nada que respeten su individualidad.

Un ejemplo muy claro sobre statements de moda y conciencia de marca fue cuando Millie Bobby Brown, la estrella de Netflix que con tan solo 14 años de edad se presentó en los Kids Choice Awards con una chaqueta Calvin Klein que rendía homenaje a las víctimas del tiroteo de Parkland School. En agradecimiento a la marca, posteó en instagram el mensaje: “a mis amigos de Calvin Klein, por ser los campeones de causas que importan y por sus esfuerzos al traer positividad al mundo”.

O el caso de la actriz Yara Shahidi que usó una falda Prada exclusivamente por el tributo que la marca rendía a Angela Davis (activista afroamericana y feminista). Shahidi aplaudió el esfuerzo en los detalles y explicó cómo la moda es inherentemente política y debe usarse para cambiar y brindar una perspectiva de problemáticas importantes.
Son este tipo de ideas las que esta generación espera que se hagan de manera orgánica y automática.

Este tipo de acciones funcionan, siempre y cuando sean honestas y todos tus valores las respalden pues de lo contrario puedes perder toda tu credibilidad de marca.

La Generación Z está imponiendo y rompiendo tendencias, los días en que las casas de moda dictaban las reglas desde un pedestal se han terminado, así que no es sorpresa que esta generación busque más estar cómoda y conservar su esencia personal, son grandes fans del diseño pero no creen que la perfección existe, se alejan de lo que les dicta qué hacer y cómo hacerlo, sin embargo quieren marcas que les hablen desde una perspectiva realista, pero sobre todo que logren identificarse con ellos.

Regla de oro: ¡Lo que sea que hagas, hazlo bien!

De nada sirve pretender ser lo que no eres, la transparencia y congruencia con tus valores de marca y productos son lo más importante.

Para saber más información sobre las tendencias que vive la Generación Z, adquiere  nuestro estudio sindicado Consumer Trends – Teens, 2018.