Guía de supervivencia: Las marcas vs. el coronavirus

Por María Cerdio

La alerta global por el nuevo coronavirus nos ha obligado a abandonar nuestra rutina, desestabilizando los paradigmas dentro de los cuales tomamos decisiones. Mientras nos acostumbramos a la vida en cuarentena, nuestros estilos de vida, necesidades y comportamientos están cambiando radicalmente. Las marcas necesitan entender esta nueva realidad para poder adaptarse y responder a las exigencias de los consumidores de forma sensible.

El virus ya está transformando los patrones de consumo alrededor del mundo: menos salidas a restaurantes y espacios de entretenimiento; viajes cancelados; compras de pánico de papel de baño. Algunas de las tendencias no son exactamente nuevas. La popularidad del streaming, el crecimiento del comercio digital y el auge del “delivery” por ejemplo, ya llevan un tiempo desarrollándose. Pero el COVID-19 está acelerando e intensificando estos cambios profundos, y tiene el potencial para alterar permanentemente la manera en que la gente compra, consume e interactúa con las marcas.

 

¿Qué pueden hacer las marcas ante el COVID-19?

 

1. Estar presentes

Genera confianza a través de la visibilidad y el impacto positivo. Aunque sus productos y servicios no se relacionen de forma obvia con el virus, pueden mantener su relevancia mediante contenido que enseñe lo que están haciendo por su comunidad, sus empleados y sus clientes. Pueden captar la atención de su público con información confiable y mensajes relevantes.

Esta es una oportunidad ideal para demostrar el compromiso de las marcas con la sociedad y el bienestar, algo que los consumidores valoran cada vez más. La crisis es temporal; pero mostrar empatía, ser útil y tomar un papel activo puede fortalecer la relación con los consumidores de forma duradera.

2. Fomentar las conexiones sociales

La cuarentena y el distanciamiento social están aumentando la necesidad de conexiones sociales que se observaba antes del coronavirus. Ante el aislamiento obligado, la gente se ha puesto creativa para adaptar su vida laboral y social con la ayuda de plataformas digitales. Desde juntas hasta clases de ejercicio, conciertos, raves y bodas, los eventos en línea están ayudando a mitigar la distancia.

Las marcas pueden ofrecer espacios y experiencias que faciliten las interacciones sociales, estimulando el ingenio y la creatividad para crear nuevas formas de relacionarse.

3. Digitalizarse

Las empresas con poca presencia digital se han visto forzadas a adaptar su modelo rápidamente´al comercio electrónico. A su vez, los consumidores que no se habían aventurado a comprar en línea ahora tienen más incentivos para probarlo. El incremento en el e-commerce podría convertirse en un nuevo hábito para ciertos productos que perdure después de la emergencia.

4. Ofrece confort y seguridad

En estos tiempos de miedo e incertidumbre, la gente se refugia en personas, cosas y actividades que los ayudan a sentirse en paz. La búsqueda del hygge se acentúa en este contexto y se vuelve una necesidad. Las empresas pueden ayudar a la gente a cuidarse a través de nuevos productos, servicios, campañas o experiencias que se enfoquen en el bienestar y transmitan tranquilidad, seguridad y felicidad. Así podrán cultivar asociaciones y significados positivos en torno a su marca que trasciendan la crisis.

Será necesario redirigir la estrategia para enfocarse en lo esencial. ¿Qué es importante para la gente en este momento? Más allá de los productos enfocados en la salud y la higiene, la gente está buscando las cosas que disfrutan y que reflejan su identidad, estilo de vida y pasiones. Las marcas deberán preguntarse qué pueden hacer para asegurar el acceso continuo a los productos y servicios que sus clientes consideran esenciales y enfocar sus esfuerzos en ellos.

5. Ayudar a usar el tiempo de forma productiva

Algunas personas están aprovechando la cuarentena para aprender cosas nuevas, practicar hobbies, o hacer cosas creativas. El propósito es entretenerse, pero también relajarse y sentirse activos. Para las marcas, este deseo de usar el tiempo libre de forma productiva genera la oportunidad de desarrollar estrategias para fomentar y habilitar el aprendizaje y la expresión creativa. Por ejemplo, pueden estimular el engagement a través de campañas de contenido generado por el usuario (UGC por sus siglas en inglés).

6. Mantener el dedo en el pulso

La situación global del coronavirus está en constante evolución. Por eso es importante establecer mecanismos de seguimiento: para monitorear cambios en los comportamientos de compra y consumo, especialmente los que parecen haber llegado para quedarse.

Las marcas deben atención a las necesidades emergentes y a las estrategias que la gente está adoptando. ¿Cuáles son las inquietudes, miedos, expectativas y sentimientos prevalentes? ¿Cómo están cambiando las actitudes y los comportamientos? ¿Cuáles son los puntos de contacto más relevantes? ¿Cómo podemos responder y anticiparnos a lo que viene?

En resumen:

La actual coyuntura presenta retos únicos y complejos, pero también revela oportunidades para las marcas que estén dispuestas a salirse de su zona de confort. La flexibilidad, la creatividad y la empatía serán claves para mantener la relevancia en tiempos de crisis y salir de ella más fuertes.