Por Carmen Molina
Siempre que un mexicano es conocido por sus logros y trayectoria es motivo de celebración y qué mejor si se trata de reconocer a mujeres mexicanas dejando huella en diferentes ámbitos y carreras.
En agosto de 2019, Doña Ángela publicó su primer video en Youtube, conquistando a una gran audiencia gracias a su talento culinario pero sobre a su profunda conexión con el público.
“Esto lo voy a moler en molcajete”
Con su canal De mi rancho a tu cocina, Doña Ángela nos guía a través de los secretos de la gastronomía tradicional mexicana. Lejos de ser un contenido con explicaciones complicadas e imposibles de hacer –sin restarle complejidad a las preparaciones- Doña Ángela nos comparte ese sazón que los mexicanos reconocemos como nuestro y nos remite a comidas familiares y tradiciones características de nuestras abuelas.
Con 2.8 millones de suscriptores, Doña Ángela se ha robado los corazones tanto de mexicanos como de extranjeros pues sus videos están incluso subtitulados en varios idiomas para vencer esa barrera del lenguaje y que sus recetas efectivamente lleguen a tu cocina. Esta lealtad se ha reforzado con la honestidad, humildad, carisma y el amor que refleja Doña Ángela por la cocina al compartirnos sus recetas, pero también un poco de su vida.
Por lo tanto, no es sorpresa que Doña Ángela haya entrado a la lista de las 100 mujeres más poderosas, publicada por Forbes México, pero esto no quita que sea un logro que debe reconocerse, celebrarse y por supuesto admirarse. En la lista también aparecen Yalitza Aparicio, Alexa Moreno y Eiza González y muchas otras mujeres que están sobresaliendo en diferentes ámbitos y espacios.
“Aquí estamos, para yo enseñarles todo lo que antes mi mamá me enseñó”
Con más de 150 millones de vistas, Doña Ángela está abriendo el camino para que más personas se animen a incursionar en la gastronomía mexicana y a que gente de todas las edades y nacionalidades conozcan un poco más de México y sus deliciosas recetas, pero sobre todo, es un claro ejemplo sobre cómo las ideas emergentes no están necesariamente peleadas con la tradición.
