¿Pride o marketing?

Por: Carmen Molina 

No es secreto que muchas veces para el ojo del consumidor, las marcas exageran su participación en ciertos temas o movimientos sociales. A veces lo hacen bien, a veces exageran, a veces tenemos discursos excepcionales que alcanzan hasta los no consumidores de la marca.

¿Pero cuando está bien o cuándo se cae en la exageración marketera que ya nadie cree honesta?

Esta conversación ha sido constante durante el mes de junio y las demostraciones de las marcas y el Pride month.

La respuesta se ha enfocado en dos vertientes. Por un lado, se reconoce que el mundo de las marcas está más abierto y apoya a una comunidad que por tanto tiempo fue violentada e ignorada (ojo, la lucha no ha terminado).

Pero por otro existen muchas opiniones, donde se considera que la relación de las marcas con el mes del Orgullo no es nada más que un negocio.

Y es que hay muchos ejemplos, desde solo poner el arcoíris en un logo o sacar productos conmemorativos del mes, donde se están enfocando más en el tema de la celebración y ventas, que en generar una conversación y un cambio en pro de la comunidad. No hay que olvidar que el mes del Orgullo no nace como una fiesta, sino como respuesta a un caso de violencia y represión donde se estaba luchando por igualdad de derechos y por el simple hecho de poder ejercer la libertad sexual y de género sin represiones, no es una moda cool a la que ahora es trendy sumarse ni mucho menos una causa en venta.

¿Esto significa que una marca no puede ser aliado de la comunidad y apoyar sus ideales? No, pero definitivamente hay que trabajar el enfoque de cómo, cuándo y dónde hacerlo.

¿Cómo evitar que el público te vea como un oportunista del rainbow marketing?

Primero que nada, no te involucres solamente durante el mes de junio. Hay mucho por hacer dentro de la comunidad LGBT+. El ser incluyente no debe ser una tendencia, sino un most de tu marca. Apoyar a alguna asociación en función de la comunidad, o hacer labor de concientización sobre la segregación social que se vive hoy por hoy (y más en México) es un diferenciador, que no solo te conectará con esta comunidad, sino que convertirá a tu marca en una más humana y consciente de lo que pasa en el mundo, pero sobre todo dentro de nuestra cultura . La clave es ser un aliado, nunca tratar de ser el protagonista.